Continuando de la seccion anterior, el Movimiento Adventista del Septimo dia de la Creacion ve en si mismo un cumplimiento del angel mencionado en Apocalipsis 18:
“Y después de estas cosas vi otro ángel descender del cielo teniendo gran poder; y la tierra fue alumbrada de su gloria. Y clamó fuertemente en alta voz, diciendo: ¡Caída es, caída es Babilonia la grande! Y es hecha habitación de demonios, y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la abundancia de sus deleites.
“Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, y para que no recibáis de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de las maldades de ella.” (Apoc 18:1-5)
Este angel es el cuarto con un mensaje para la humanidad (siguiendo tras los tres angeles de Apocalipsis 14) y por lo tanto frecuentemente referido como “el cuarto angel.” Vemos que su mensaje es mayoritariamente una repetición del segundo Angel del Evangelio Eterno, declarando la caída de Babilonia, un final al confuso sistema de políticas humanas, y preparando a la tierra para un mensaje de éxodo proveniente del Cielo.
Podemos notar de la historia de reformas religiosas que cada uno de los mensajes de los Tres Angeles tenían un significado particular para el periodo correspondiente, justo antes de que ocurriese una disencion del orden eclesiástico establecido.Cuando los Apostoles estaban llamando a los hebreos a salir del Judaísmo nacionalista hacia el reino eterno que “permanece para siempre,” (Dan 2:44) ellos no señalaron los errores doctrinales que identificarían a la religión Judia como “Babilonia” en el sentido como lo comprendemos ahora, sino que simplemente les dijeron que adoraran al Creador, que había designado a Su Hijo como Heredero y Juez. (Hechos 2:36) Cuando Martin Lutero finalmente se había separado del sistema Romano, el no solamente la llamo “Babilonia”, sino que fue hasta el punto de identificar el oficio del papado como el oficio del anticristo. Este es el mensaje del Segundo Angel en esencia y verdad.
Sin embargo, entre los reformadores poco se habia discutido sobre la Marca de la Bestia. Algunos, como Martin Lutero, includo tuvieron dificultad en aceptar o comprender libros como Hebreos y Apocalipsis, que son vitales para el entendimiento de los eventos de los últimos días. No fue sino hasta el “Gran Despertar” de 1800tos, y el movimiento Adventista del Septimo dia que le siguió, que el Tercer Angel revelo su significado a la verdad presente de ese tiempo, advirtiéndole a los creyentes contra las uniones entre algun poder religioso (de alguna mujer-iglesia) y el poder civil (una bestia), que había predicho a la Marca de la Bestia como el ultimo enemigo del pueblo de Yahweh en la tierra. El tercer angel produjo un mensaje unificador que resulto en la formación de la Iglesia Adventista del Septimo dia.
Historicamente, los adventistas han considerado al mensaje Apocalipsis 18 como un llamado repetitivo a salir de aquellas Iglesias observadoras del Domingo como un último esfuerzo por salvar a sus miembros del error antes del tiempo del Juicio. Aunque es verdad que el Cuarto Angel repite la advertencia del Segundo Angel de Apocalipsis 14:8, las murallas (o límites) de Babilonia también han incrementado considerablemente desde el tiempo en que se dieron originariamente los mensajes de los Tres Angeles en 1800tos. Los Adventistas del Septimo dia de la Creacion ven en “el fuerte clamor” del cuarto angel un juicio contra todas aquellas formas de religión en confusion, contra todas las organizaciones que han aceptado falsas doctrinas, y contra toda organización eclesiástica que ha rechazado los principios de Cristo del reposo Sabatico, por favorecer y recurrir al fuerte brazo del poder humano. Estos conceptos son la esencia misca de lo que el termino Babilonia ha llegado a comprender.
La sección 2.3.3 contiene ya de antemano los detalles relevantes a la inclusión de la organización ASD de la Conferencia General entre aquellas iglesias caídas, descritas en Apocalipsis 18, pero vale la pena repetir y especificar que no se ha pronunciado ningun juicio arbitrario contra ningun grupo. Vemos de los precedentes Biblicos, la manera en que Yahweh ha conducido a Su Iglesia, y también el momento exacto en que un llamado a salir es requerido. Ademas, tenemos advertencias de los mismos miembros de la Iglesia Adventista pionera, declarando no solo la posibilidad, sino también una reprensión severa, de llegar a convertirse en el sistema anteriormente descrito.
Leemos, “Estamos en peligro de llegar a ser una hermana de la caída babilonia, al permitir que nuestras iglesias se corrompan y se llenen de todo espíritu inmundo, un albergue de toda ave inmunda y aborrecible; ¿estaremos limpios amenos que hagamos decididos movimientos para curar este mal existente?” [Manuscript Releases Vol 21, pag. 380, énfasis adherido] Si los portadores del Mensaje de los Tres Angeles no ejecutaban acciones decididas de reforma, estos estaban en peligro de convertirse en un campamento lleno de mensajeros corrompidos.
Es interesante notar que la Mujer de Apocalipsis 18 tambien es acusada por ser una Viuda, como se infiere en su negación a este hecho en Apocalipsis 18:7. Esto se aplica al cuarto tipo de mujer con la cual el Sumo Sacerdote tiene prohibido casarse (ver la sección relevante), identificándose asi a la Iglesia Adventista nominal como una novia completamente impropia para el Mesias que regresa por segunda vez, si el anti-tipo concuerda en los mas minimo con el conjunto de patrones establecidos en la Ley y los profetas.
Vemos que los mismos términos – el lenguaje exacto – que usa las Escrituras para describir a la caída Babilonia es aplicádo al potencial estado del Adventismo Nominal por alguien que fue aceptado entre los rangos del Adventismo como una profetiza. Algunos pueden objetar a esta caracterización basándose en el uso del termino “hermana de la caída Babilonia;” pero las Escrituras declaran que no solo las hermanas recibirán el mismo juicio por las mismas acciones que hagan, sino que la hermana mejor, que debió haber aprendido del ejemplo de su hermana mayor, recibirá una penalidad mayor por su apostacia. (Ezequiel 23:1-35) Note en particular los versiculos 31 y 32, “En el camino de tu hermana anduviste; yo, pues, pondré su cáliz en tu mano. Así dice Yahweh el Señor: Beberás el hondo y ancho cáliz de tu hermana; de ti se mofarán las gentes, y te escarnecerán; de grande cabida es.” Al leer sobre la “copa de juicio” de la cual bebe la Madre de las Rameras en Apocalipsis 16:19, la coneccion no se puede perder de vista.
Con esto en mente, un rápido repaso de la historia del movimiento Adventista, particularmente posterior a la muerte de Elena de White, ¡nos revela mas aya de toda posible controversia que las acciones, que hubieron servido para prevenir tal transformación, no se efectuaron! Por lo tanto, si la voz del Adventismo original es de confiar y el testimonio dado de Elena de White fue en realidad correcto y preciso, entonces no puede haber ninguna otra conclusión que esta: debido a que las condiciones vitales para continuar preservando la pureza de la Iglesia Adventista no se efectuaron, surgió la necesidad de una reforma final, el Mensaje del Cuarto Angel.
Este es el llamado final a los santos a permanecer firmes a la verdad y a los principios Cristianos y al carácter eterno del Creador, y también una posición firme contra los errores que una vez fueron reprendidos por los Tres Angeles de Apoc 14.