EL SENDERO DE ELIAS: 3.8. Maika’el, el Arcángel

3.8.1 – La Forma Angelical de la Deidad
 

Cuando hablamos sobre esta doctrina, que en cierta manera es controversial en el Cristianismo moderno, es mejor proveer la evidencia en tres pasos, para la identificación de Maika’el el Arcángel con Cristo. Lo primero es establecer firmemente que el Creador se ha manifestado así mismo como un Ángel. Lo segundo es mostrar de las Escrituras que este Ángel toma el nombre “Maika’el” (Miguel). Lo tercero es demostrar que Maika’el desarrolla varias funciones que no pueden, bajo la ley divina, efectuarse por ningún otro ser creado, y de hecho cumple un oficio que específicamente se le atribuye a Cristo.

 

Primero, leemos unos cuantos versículos que demuestran que la Biblia identifica al Todopoderoso con un Ser llamado “el Ángel de Yahweh.”

 

En primera aparición de este Ser leemos, “Y el ángel de Yahweh la hallo [Agar] junto a una fuente de agua en el desierto, junto a la fuente que está en el camino de Shur…. Entonces [ella] llamó el nombre de Yahweh que con ella hablaba: Tú eres El que ve; porque dijo: ¿No he visto también aquí al que me ve?” (Gen 16:7,13)

 

Aquí el Ángel de Yahweh es identificado con El/Elojim, el titulo de la Escritura para referirse a la Deidad y el nombre divino Yahweh, que es usado a veces para el Padre y el Hijo antes de que este ultimo se encarnara, como se indica en versículos como este, “Entonces Yahweh hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Yahweh desde el Cielo.” (Gen 19:24) y “Y dijo Yahweh a Satanás: ‘Yahweh te reprenda, OH Satanás’” (Zac 3:2ª) Aquí vemos un Ser llamado “Yahweh” que apela y actúa a favor de “Yahweh” “desde el Cielo.” La segunda figura de Yahweh, conocida como hipóstasis en la jerga teológica común, o una manifestación de una Persona de la Deidad, es vista actuando como intercesor, (hablando con Abraham sobre la suerte de Sodoma y Gomorra y de Satanás con Josue) que se vuelve importante momentariamente.

 

Otros versos que identifican al Ángel con una Persona de la Deidad son: “Y llamó el ángel de Yahweh a Abraham por segunda vez desde el cielo, y dijo: ‘Por mí mismo he jurado’, dice Yahweh.” (Gen 22:15-16ª)

 

“Y se le apareció el Ángel de Yahweh en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Viendo Yahweh que él iba a ver, lo llamó Elojim de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.” (Exo 3:2,4)

 

“El Ángel de Yahweh subió de Gilgal a Boquim, y dijo: ‘Yo os saqué de Egipto, y os introduje en la tierra de la cual había jurado a vuestros padres’” (Jueces 2:1 ver, Exo 13:9, cuando “Yahweh” dice haber sacado a Su pueblo de Egipto)

 

“Y el Ángel de Yahweh se le apareció [a Gedeon], y le dijo: ‘Yahweh está contigo, varón esforzado y valiente.’… Y mirándole Yahweh, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?’” (Jueces 6:12,14)

 

“Y el Ángel de Yahweh no volvió a aparecer a Manoa ni a su mujer. Entonces conoció Manoa que era el Ángel de Yahweh. Y dijo Manoa a su mujer: Ciertamente moriremos, porque a Dios hemos visto.’” (Jueces 13:21-22)

 

Estos son solo unos cuantos de los muchos ejemplos donde el Ángel de Yahweh es identificado como un miembro de la Deidad. También podemos leer de Jacob, que lucho con un “hombre” junto al rio “Yabboq” “hasta que rayaba el alba,” y esta Figura de apariencia-humana que tuvo la autoridad de renombrar a Jacob, Israel – aquel que prevaleció con El – es identificado como Elojim (Gen 32:30) y como un Ángel. (Oseas 12:4)

 

En cuanto al rol intercesor y el hecho de que los seres humanos pueden verle sin tener que morir. Debe serle claro al estudiante Bíblico que esta figura, que aunque lleva el nombre divino “Yahweh,” no es la Persona identificada en el Nuevo Testamento como el Padre, (Juan 14:28) o el Dios a quien Yahshua oraba. (Juan 17:9) Del aquel Ángel, el Santo de Israel dijo, “He aquí yo envío mi Ángel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado. Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él.” (Exo 23:20-21) Sabemos que aunque el rostro del Ángel identificado explícitamente como ambos, Yahweh y Elojim fue visto por varios humanos, nadie puede ver el rostro del Padre de manera directa y seguir viviendo. (Éxodo 33:20)

 

No debería insinuarse, basándonos en el versículo de Éxodo 23, que porque el Ángel dice que “no perdonaría…..la rebelión [de Israel],” sea evidencia contundente para decir que no es una manifestación del Salvador. El propósito de la obra Intercesora en esos tiempos no consistía en perdonar el pecado – el sistema levítico fue establecido específicamente para este propósito y para señalar la futura obra de Cristo en esta capacidad – sino la de guiar. Después de Su muerte y resurrección, Cristo “llego a ser” el Sumo Sacerdote de la humanidad por medio de Su experiencia en la tierra, (Heb 2:10) remplazando el servicio simbólico con aquel servicio que es perfecto. (Heb 9:11-15)

 

3.8.2 – La Identificación del Ángel de Yahweh

Al haber visto el titulo Elojim y el divino nombre Yahweh aplicado a una Figura Ángelo mórfica (es decir, un ser que aparenta y actúa como un ángel) debemos a continuación demostrar que este Individuo es identificado como Maika’el (Miguel) el Arcángel.

 

Una de las maneras mas simples para hacer esto es señalar en Josue una manifestación del Ángel de Yahweh, el sucesor de Moisés. Leemos, “Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ‘¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos?’

 

El respondió: No; más como Príncipe del ejército de Yahweh he venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo? Y el Príncipe del ejército de Yahweh respondió a Josué: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar donde estás es santo. Y Josué así lo hizo.” (Josue 5:13-15)

 

De las palabras y acciones de este Ser, y de la reacción de Josue para con El, vemos que este no es un simple mensajero, sino un Ser divino. En Su declaración de que Josue debía remover su calzado, el Príncipe (Capitán) de los Ejércitos expresa un mandato idéntico al que Yahweh le expresa a (el Ángel de Yahweh) a Moisés en Éxodo 3:5. Al permitir recibir adoración, la figura revela que no es un ángel creado, porque leemos de la profecía de Juan, las palabra del ángel, “Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.” (Apoc 19:10)

 

El Ser establecido como cabeza dirigente de los Ejércitos de Ángeles de Yahweh es identificado por nombre en el Libro de Apocalipsis. Leemos, “Después hubo una gran batalla en el cielo: Maika’el (Miguel) y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.” (Apoc 12:7-8)

 

Note que Miguel esta ubicado en aposicion con el Dragón, que Juan identifica como Satanás. (Apoc 12:9) Así como Satanás tiene “sus ángeles,” haciendo referencia a que el esta a la cabeza de su compañía, (ver también Mat. 25:41) así Miguel tiene “Sus ángeles” con un lenguaje idéntico. Miguel es visto como la figura comandante en la lucha contra el Adversario, como el Vaso escogido que representa al Todopoderoso, de quien se dice, “Yahweh es varón de guerra; Yahweh es su nombre.” (Éxodo 15:3)

 

Ningún otro Ser que Miguel puede ser identificado en la Escritura como el Príncipe Comandante de los Ejércitos de Yahweh, y – yendo a la próxima sección – encontramos a este mismo Capitán o Príncipe recibiendo adoración de un humano, como ninguna criatura creada puede hacerlo. Solo Cristo, una forma visible del invisible Elojim, se le ha dado autoridad para recibir adoración, (Heb 1:6) y solo Cristo ha sido designado como la “Cabeza [jefe, prominente] de todo Principado y Poder,” (Col 2:10) dos términos aplicables, en el Nuevo Testamento, para los Ángeles. Además, la palabra hebrea traducida como “Capitán ” en la versión inglesa de Josue 5 es la palabra Sar, que significa “Príncipe.” Y es precisamente la misma palabra usada en Daniel, cuando se refiere a El como, “uno de los jefes Sar’im.”

 

 

3.8.3 – El Rol del Mediador

 

El próximo paso es para examinar la referencia que hace Daniel sobre Maika’el (Miguel), donde se describe como uno de ““ha-sar’im ha-rishonim,” o “los Príncipes Comandantes o Principales.” Aunque es verdad que El es la única entidad descrita en las Escrituras con el titulo de “Arcángel”, no significa que Maika’el sea el único que lleva ese titulo. Daniel 10:13 lee así, “Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia.”

 

Claramente, esto lo titula como uno de otros príncipes principales de acuerdo al rango, por lo menos en terminología jerárquica angelical, porque un arc (Comandante) ángel ciertamente seria un Príncipe “comandante” del Cielo – los dos términos parecen usarse de manera similar. Algunos han intentado argumentar sobre la peculiaridad de Maika’el basándose en su designación de “Arcángel,” pero este no es un argumento completo. Lo que separa a Maika’el de cualquier otro mensajero de Elojim como Gabriel o el guía de Juan en Apocalipsis es el conjunto de funciones que El ejecuta a favor de la humanidad, y no un simple rango de “Arcángel.”

 

Ya hemos visto que el único ser de tipo-angelical que puede recibir adoración es el Capitán de los Ejércitos de Yahweh, descrito en Apocalipsis como Maika’el (Miguel) quien fue la Cabeza dirigente de las Huestes para expulsar a Satanás. Esta Jefatura sobre los ángeles también se le atribuye a Cristo, por Pablo, en Colosenses 2.

 

El rol intercesor, sin embargo, es lo que verdaderamente solidifica la identificación de Miguel con Yahshua, porque se nos ha dicho en términos seguros, “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.” (1 Tim 2:5-6) Este “Hombre” Cristo Yahshua es descrito mas adelante: “Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.” (1 Tim 3:16)

 

Si aceptamos las palabras del apóstol que Dios fue manifestado en la carne, podemos ver que este es precisamente el mismo concepto de la manifestación de Dios como el hipostático Ángel de Yahweh en los textos del Viejo Testamento, y por la misma razón –para revelar la gloria de Elojim a los hombres de una manera en que ellos pudieran soportarla. Además, entendemos que Yahshua es el único Mediador entre la humanidad y el Padre que lo envío, por lo tanto si puede demostrarse que otra entidad o ser desarrolla una rol que involucra la mediación divina mas allá que un “servicio de mensajero” por necesidad debe identificarse con la Persona de Yahshua el Mesías.


¿Existe alguna ocasión donde Miguel esta intercediendo entre la humanidad y el Altísimo?
Ciertamente que si, y de nuevo el Libro de Daniel provee el enlace: “En aquel tiempo se levantará Maika’el, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro.” (Dan 12:1)

 

Maika’el (Miguel) se revela “estando de pie” (con connotación de mediador y defensor) por el pueblo de Daniel, y esto ha llevado a algunos comentadores a suponer que este termino esta indicando que Maika’el es un “Angel guardián” nacional o espíritu protector de Israel. Sin embargo, si estamos atentos del contexto de la visión, el pueblo de Daniel son aquellos de los últimos días, (Dan 12:9) y constituirían a los Cristianos, miembros de la Casa Espiritual de Israel. (Gal 3:29)

 

En ningún lugar de la teología Cristiana se considera a Miguel (bajo este nombre) como el “protector” de los Cristianos, como un pueblo colectivo, pero sabemos con seguridad que Yahshua (Cristo) es el Protector y Defensor de Su Iglesia; leemos, “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella… porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia.” (Efe 5:25,29) Pablo nos presenta una cuadro de Cristo como un tierno cuidador que ve por Su pueblo, guardándolo y guiándolo de acuerdo a Su promesa, “he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” (Mat 28:20)

 

Miguel (Maika’el) “levantándose” por Su pueblo evoca, del lenguaje, exactamente el mismo concepto que Cristo cumple hacia Su Iglesia. Como un Intercesor, Consolador y Defensor, esta es una posición única atribuible a Miguel en el Viejo Testamento y a Yahshua, después de la encarnación del “Ángel de Yahweh” en el Nuevo Testamento, en quien esta el nombre de Yahweh. (Exo 23:21, Juan 5:43)

 

En adicion, cuando Miguel “se levanta” el tiempo de Angustia comienza, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces – y esta es una de las señales que Yahshua da sobre Su inminente regreso en Mateo 24. Porque el Señor mismo… “con voz de arcángel”, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo.” ( 1 Tes 4:16) identificando “al Señor” con este titulo. Miguel (Maika’el) y el Ángel de Yahweh se ven usando precisamente el mismo lenguaje cuando lidian con el Acusador de los hermanos, en ambas ocasiones actúan como Intercesor divino por la humanidad, con el sumo sacerdote Josue y con el patriarca Moisés:

 

Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Yahweh, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle. Y dijo Yahweh a Satanás: Yahweh te reprenda, OH Satanás; Yahweh que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio?” (Zac 3:1-2)

 

Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.” (Judas 1:9)

 

No debe suponerse que Miguel no posee autoridad divina en el registro de Judas porque se dijo que El “no se atrevió” a proferir acusación alguna contra Satanás. Al llamar al Padre para reprender a Satanás El estaba haciendo precisamente lo mismo que El hizo en la tierra durante Su misión, dando reprensión y acusación solo a los agentes humanos del Adversario pero reposo sobre la autoridad de Elojim cuando se enfrento directamente con el Tentador, diciendo por ejemplo, “ Esta escrito….” (Mat 4:4,6,7)

 

En adición a esto, al rol peculiar y único de mediador compartido por Miguel y Cristo, que las Escrituras identifican claramente como cualquier otra doctrina bíblica, puede también proveerse una buena cantidad de apoyo indirecto para esta posición.

 

Dos ejemplos incluyen:

 

a) El nombre “Maika’el” mismo. Las Escrituras declaran específicamente de que no hay nadie como Yahweh. (Éxodo 15:11, Deut 33:26, Salmo 89:8, etc) Sin embargo, el nombre Maika’el significa “Quien es como El.” Algunos teólogos han convertido el nombre en una pregunta y por lo tanto lo han convertido en un desafío: ¿Quien es como El? Sin embargo, no hay evidencia de que el nombre sea una pregunta, de hecho el nombre Maikayah [Micaias], (2 Reyes 22:12) que es simplemente una forma alternada del nombre que significa, “Quien es como YAH (JAH)” es traducida precisamente así, como una declaración y no como una pregunta, en las concordancias. El hecho de que Miguel es “como El” lo identifica con el Creador de una manera mas intima que cualquier otra criatura creada, porque en un escenario espiritual los nombres son descripciones del carácter y este nombre lo identifica inmediatamente como un ser separado del Padre, y semejante a El en naturaleza – precisamente como Cristo, como es el unigénito de Dios.

 

b) La completa ausencia de Miguel, en la tierra y en las visiones del cielo, después de la encarnación de Yahshua. Leemos que Miguel, como nombre divino llevado por el Ángel de Yahweh, generalmente es designado como el mensajero entre el Cielo y la tierra, cooperando con Gabriel en el caso de Daniel, y operando por El mismo en este rol de intercesor desde los libros más antiguos del Pentauco hasta los registros de los Profetas Menores. En el momento en que Yahshua es concebido, vemos a Gabriel trabajando solo y la única mención que se hace de Miguel en el Nuevo Testamento es en visiones del pasado. (es decir, en Judas y en Apocalipsis) o indirectamente, con la “voz” autoritativa con la que Yahshua regresa.

 

Una objeción menor que ha surgido contra los Adventistas y otros que sostienen esta doctrina, es la acusación de que estamos adorando ángeles y citan este pasaje: “Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal, y no asiéndose de la Cabeza…” (Col 2:18-19ª) Debería tenerse muy en cuenta que Yahshua es descrito como un “Hombre” varias veces en las Escrituras pero esto no significa por ningún motivo que El sea un humano ordinario; y mientras Yahshua es adorado por ambos, ángeles y humanos, ningún cristiano cree estar adorando a un hombre., aunque haya tenido esa forma.

 

Con el mismo argumento, podemos decir que aunque Yahshua se haya manifestado como un hombre las Escrituras indican que Yahshua como el Intercesor y como el divino Angel no-creado de Yahweh retiene todo aspecto de Su Divinidad. Siendo este el caso, debería tenerse en cuenta que los Adventistas y otros grupos que sostienen esta doctrina nunca han dirigido adoración a Miguel porque después de la encarnación del Hijo de Dios en forma humana (Zac 13:6-7; Mat 26:31) recibe adoración como el Rey de Reyes por un nuevo nombre, Yahshua.

 

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