EL SENDERO DE ELIAS: 3.6 – Simbolismo Bíblico

3.6.1 – La Mujer

 

Este resumen proveerá unos cuantos ejemplos de como los Adventistas del Séptimo día (incluyendo aquellos miembros de la Iglesia Adventista del 7mo día de la Creación) identificamos los varios individuos y sistemas mencionados en las profecías y los símbolos de las Escrituras. Empezamos con “la Mujer.”

 

Ya que hemos hecho referencia a la “Mujer” simbolizada en las Escrituras en el Capitulo 2 y en el Capitulo 3, esta sección existe solo para proveer una derivación mas detallada. Jeremías 6:2 ya se ha mencionado: “Destruiré a la bella y delicada hija de Sión.” También vemos las siguientes referencias:

 

“Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen [Gr. parthenos – una mujer joven de edad para casarse] pura a Cristo.” (2 Cor 11:2)

 

“El anciano a la señora elegida y a sus hijos, a quienes yo amo en la verdad; y no sólo yo, sino también todos los que han conocido la verdad.” (2 Juan 1:1 – una epístola a una congregación desconocida) Algunos han especulado que el destinatario de la segunda epístola de Juan es realmente “una mujer,” una miembra de alguna otra congregación; esto es poco probable, porque Juan concluye su carta no refiriéndose a el mismo sino a su Iglesia local con las palabras, “Los hijos de tu hermana, la elegida, te saludan. Amén.” (vers.13)

 

Pablo provee una clara analogía, cuando escribe, “porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la Iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la Iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.”

(Efesios 5: 23-27)

 

Un poco después el declara, “Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la Iglesia.” (vers. 31-32)

 

Sin necesidad de calificadores, una Mujer en simbolismo Bíblico es considerada pura y fiel, en contraste con la Madre de las Rameras (ver debajo).

 

3.6.2 – La Madre de las Rameras

 

Leemos en Apocalipsis, “Y me llevó [el ángel] en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos. Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.” (Apoc 17:3-5)

 

Una mujer en la Escritura, como vimos previamente, es una Iglesia pura, frecuentemente se relaciona con el termino “virgen.” Lo opuesto a esto, en principio, es una mujer que ha demostrado serle infiel a su esposo, o que no se ha mantenido pura para la consumación de su matrimonio. Ahora, un tipo especifico de esta clase de mujer es una ramera, alguien que es infiel por ganancia personal como dinero, posición o algún otro beneficio que ella siente que no puede o no le será proveído por su legitimo esposo (o futuro esposo).

 

Solo necesitamos aplicar este contraste al mismo simbolismo que hemos visto hace poco. Si una mujer pura es la Iglesia fiel y verdadera, entonces una mujer infiel es un sistema religioso que ha abandonado a su legítimo esposo. Una ramera, específicamente y desde una perspectiva Cristiana, es una iglesia que ha ido tras beneficios mundanos hasta romper su relación con Yahshua. Leemos los detalles de un sistema religioso infiel aquí: “Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites.” (Apoc 18:2-3)

 

En esto, la iglesia mencionada en Apocalipsis 18 ha ido tras los errores de su hermana mayor, que fue primero que ella: “Y Ahola [un nombre simbólico de Samaria] cometió fornicación aun estando en mi poder; y se enamoró de sus amantes los asirios, vecinos suyos, vestidos de púrpura, gobernadores y capitanes, jóvenes codiciables todos ellos, jinetes que iban a caballo. Y se prostituyó con ellos, con todos los más escogidos de los hijos de los asirios, y con todos aquellos de quienes se enamoró; se contaminó con todos los ídolos de ellos.” (Ezeq 23:5-7)

 

En la era Cristiana, encontramos que el mayor apartamiento de una iglesia de la Ley de su esposo trata con uno de los mandamientos en si, el 4to que consiste en el día del Sabbath. En el Libro de Daniel leemos de un poder humano que surgió y atento de subvertir la Ley de Dios; “Y los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes; y tras ellos se levantará otro, el cual será diferente de los primeros, y a tres reyes derribará. hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo.” (Daniel 7:24-25)

 

De la historia espiritual del mundo, entendemos que el “reino” del cual salieron los 10 cuernos, y del cual surgió el cuerno peculiar, es el imponente Imperio Romano. Es de Roma que una nueva clase de dirigente surgiría, el pontificio papal, que se atrevió a “cambias los tiempos y la ley.” Es verdad que el asunto entre el Sabbath y el Domingo surgió de la iglesia temprana antes de que hubiera oficialmente un “oficio del papado,” sin embargo era bajo esta nueva autoridad que el día de adoración cambio a un asunto de doctrina. También entendemos que esta iglesia procedió a tener “hijas” que continuaron rechazando la Ley del Esposo, porque la mayoría de las iglesias que mantuvieron la etiqueta “Protestante” continuaron e imitaron a su madre en su rechazo a los mandamientos divinos prefiriendo tradiciones humanas que la Escritura no confirma.

 

Debe entenderse que la posición Adventista no es la de señalar o llamar a ningún individuo o un conjunto de individuos como la Madre de las Rameras, o las hijas de esta figura; estos títulos son solo aplicables a los sistemas en si, y a la autoridad que claman tener sobre el arbitraje de las instrucciones de Yahweh. De hecho, la Biblia refleja el cuidado tierno del Creador hacia aquellos fieles creyentes que son miembros de los sistemas caídos, atrayéndolos les dice, “Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas.” (Apoc 18:4) El uso intimo, de Yahweh, del termino “mi pueblo” cuando se dirige a los que están siendo mal dirigidos es difícil de pasarlo por alto.

 

Para resumir, entonces, la teología Adventista enseña, en base a los libros de Daniel y Apocalipsis, que la “Madre de las Rameras “es el sistema eclesiástico de la Iglesia Católica Romana, y las hijas de la “Ramera” son aquellas formas de Protestantismo que han continuado en el rechazo de su made hacia el Sabbath del Creador por intereses políticos y ganancia material.

 

Sabemos que la Novia de Cristo guardo y se sometió a, estas previas formas, la Ley de su Esposo, por evidencia histórica, a pesar de los incidentes ocurridos en la pos-crucifixión por guardar el Sabbath y la falta de apoyo divino para alternar el mandamiento:

 

“Los Cristianos Gentiles observaron también el Sabbath.” [Church History, Gieseler, Vol.1,

ch. 2, par. 30, 93.]

 

“Los Cristianos antiguos fueron muy cuidadosos en la observancia del Sábado, o el séptimo día….Es muy claro que todas las iglesias Orientales, y las partes mas grandes del mundo, observaban el Sabbath como un festival…Atanasio de igual manera nos dice que hacían asambleas religiosas en el Sabbath, no porque estuvieran infectados con el Judaísmo, sino porque adoraban a Jesús, el Señor del Sabbath, Epifanio dice lo mismo.” [Antiquities of the Christian Church, Vol.II Book XX, chap. 3, sec.1, 66. 1137,1138.]

 

“Porque aunque casi todas las iglesias celebraban , en todo el mundo, los sagrados misterios (la Santa Cena) en el Sabbath de cada semana, aun así los Cristianos de Alejandría y de Roma, debido a algunas tradiciones antiguas, rechazaron hacer esto.” [Ecclestical History, Socrates, Book 5, chap. 22, p. 289. ]

 

“En las iglesias Celtas de los tiempos antiguos (7mo Siglo D.C.] parece haber sido lo habitual, en Irlanda también como en Escocia, guardar el Sábado, el Sabbath Judío, como un día de reposo del trabajo. Ellas obedecían el cuarto mandamiento literalmente en el séptimo día de la semana.” [The Church in Scotland, p.140, James C. Moffatt, D.D., Professor of Church History, Princeton]

 

“Extendida y duradera fue la observancia del séptimo día Sabbath entre los creyentes de la Iglesia del Oriente y los Cristianos de San Tomas en la India, quienes nunca estuvieron conectados con Roma. También se observo entre los cuerpos que se separaron de Roma después del Concilio de Calcedonia, los abisinios, los Jacobitas, los Maronitas, y los Armenios.” [The New Enclopaedia of Religious Knowledge, Schaff-Herzog, énfasis adherido]

 

La obediencia a la ley de Dios constituye una de las características de la verdadera Novia, en oposición a la Ramera de Apocalipsis, y las hijas que ha originado.

 

3.6.3 – Viento(s)

El viento es un “elemento” interesante del texto Bíblico. Cuando es usado en un contexto histórico, como en la descripción del diluvió de Noe (Gen 8:1) o en la expulsión de la plaga de langostas en Egipto, (Exo 10:19) ocasionalmente puede ser una fuerza positiva, constructiva o calmante. En la profecía, sin embargo, el viento es un símbolo universal de guerra, conflicto y destrucción (incluyendo el juicio divino).

 

“Se durmió [el Faraón] de nuevo, y soñó la segunda vez: Que siete espigas llenas y hermosas crecían de una sola caña, y que después de ellas salían otras siete espigas menudas y abatidas del viento solano (del este).” (Gen 41:5-6)

 

“[Los impíos] serán como la paja delante del viento, Y como el tamo que arrebata el torbellino. (Job 21:18) “He aquí, todos son vanidad, y las obras de ellos nada; viento y vanidad son sus imágenes fundidas.” (Isaías 41:29) “En muchas aguas te engolfaron tus remeros; viento solano (del este) te quebrantó en medio de los mares.” (Ezeq 27:26)

 

“Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol.” (Apoc 7:1) Note que en el versículo 3, el viento soplando sobre estas cosas es sinónimo con “hiriéndolos”.

 

3.6.4 – El (las) Agua(s)

El agua es un símbolo complejo y puede significar diferentes cosas dependiendo del contexto. Cuando se usa en la historia y en rituales, el agua es un símbolo de purificación y limpieza; pero como pasa con el viento, su significado cambia cuando se aplica en profecía. Frecuentemente se usa en profecías simbólicas para representar ejércitos o “gente” cuando no se usa como parte de un símbolo compuesto (es decir, “fuentes de aguas” y “corrientes de aguas”). Algunos ejemplos son:

 

“¡Ay! multitud de muchos pueblos que harán ruido como estruendo del mar, y murmullo de naciones que harán alboroto como bramido de muchas aguas. Los pueblos harán estrépito como de ruido de muchas aguas…” (Isaías 17:12-13ª)

 

“¿Quién es éste que sube como río, y cuyas aguas se mueven como ríos? Egipto como río se ensancha, y las aguas se mueven como ríos, y dijo: Subiré, cubriré la tierra, destruiré a la ciudad y a los que en ella moran.” (Jer 46:7-8) Ver también Jer 47: 2; 51:55, Na 2:8

 

En el libro de Apocalipsis, el autor denota la explicita conexión, delineando sobre el simbolismo establecido de previas profecías: “Me dijo [el angel]: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas.”

(Apoc 17:15)

 

 

3.6.5 – Tierra

El significado profético de la “tierra,” cuando no se aplica directamente al planeta en si o a terrenos de países del mismo (su función mas común), se usa en un sentido refinado para referirse a países que no están densamente poblados con individuos. Esto es especialmente verídico cuando la tierra es descrita como “seca”. En otras palabras, tierra que no esta cubierta por “muchas aguas” es un terreno que no esta habitado con gente; este es un contraste con “diluvios” de ejércitos o una población numerosa. Cuando la guerra afectaba un país y destruía mucha de su población, los términos “estéril,” “desierto” y “asolación” o “desolación” son usados frecuentemente, al tener las connotaciones de sequía y ausente de vida….aunque casi nunca hay un mandato divino para destruir la agricultura en si o las vías fluviales de la nación que es conquistada.

 

Algunos ejemplos incluyen:

“Vuestra madre se avergonzó mucho, se afrentó la que os dio a luz; he aquí será la última de las naciones; desierto, sequedal y páramo. Por la ira de Yahweh no será habitada, sino será asolada toda ella; todo hombre que pasare por Babilonia se asombrará, y se burlará de sus calamidades.” (Jer 50:12-13)

 

“Sus ciudades fueron asoladas, la tierra seca y desierta, tierra en que no morará nadie, ni pasará por ella hijo de hombre.” (Jer 51:43)

 

“Y aquel macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos a tierra inhabitada; y dejará ir el macho cabrío por el desierto.” (Lev 16:22)

 

“Contended con vuestra madre [una referencia simbólica a Israel] […] no sea que yo la despoje y desnude, la ponga como el día en que nació, la haga como un desierto, la deje como tierra seca, y la mate de sed.” (Oseas 2:2-3)

 

“Y extenderá su mano sobre el norte, y destruirá a Asiria, y convertirá a Nínive en asolamiento y en sequedal como un desierto.” (Sof 2:13)

 

3.6.6 – Fuego

El fuego, si es usado simbólicamente o literalmente, es un indicativo de poder, gloria y purificación.

 

Las primeras y ultimas apariciones de “fuego” en la Biblia, los primeras en la historia y las ultimas en profecía, son usadas para describir el juicio divino contra el pecado. “Entonces Yahweh hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Yahweh desde los cielos;” (Gen 19:24) “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicario y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.” (Apoc 21:8)

 

La presencia del Todopoderoso y los ángeles que le sirven mas cercanamente, se describe frecuentemente con términos llameantes y humeantes:

 

“Y miré, y he aquí una figura que parecía de hombre; desde sus lomos para abajo, fuego; y desde sus lomos para arriba parecía resplandor, el aspecto de bronce refulgente.” (Ezequiel 8:2)

 

“Porque Yahweh tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso. Entiende, pues, hoy, que es Jehová tu Dios el que pasa delante de ti como fuego consumidor, que los destruirá y humillará delante de ti; y tú los echarás, y los destruirás en seguida, como Jehová te ha dicho. Porque nuestro Dios es fuego consumidor.” (Deut 4:24;9:3; Heb 12:29)

 

“Por encima de él [el Trono] había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Yahweh de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria. Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo.[…] Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas; y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y purgado tu pecado.” (Isaías 6:2-4,6-7)

 

“Cuanto a la semejanza de los seres vivientes, su aspecto era como de carbones de fuego encendidos, como visión de hachones encendidos que andaba entre los seres vivientes; y el fuego resplandecía, y del fuego salían relámpagos.” (Ezequiel 1:13)

 

En pocos casos, se menciona que aun las fuentes no santificadas de poder sobrenatural producen “fuego.” Al leerse las profecías de Apocalipsis, en el que la falsificación del fuego del profeta Elías que desciende del Cielo (2 Reyes 1:12,14) es producido por agentes de Satanás para engañar al mundo, “También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la [primera] Bestia.” (Apoc 13:13-14ª)

 

3.6.7 – El Dragón, las Bestias y el Falso Profeta

Las figuras del Dragón, de la Bestias y del Falso Profeta son mas fácil de entender ahora que hemos identificado los símbolos “elementales” de la profecía: tierra, fuego, agua y viento.

 

El Dragón es el mas fácil; Juan identifica este símbolo explícitamente: “Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. (Apoc 20:9) “Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años.” (Apoc 20:2)

 

Leemos de la primera Bestia, “Me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo. Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad. Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia, y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?

 

También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo.”

(Apoc 13:1-6)

 

Los Adventistas han proveído estudios históricos detallados identificando a esta primera bestia como un símbolo del papado, una unión del Cristianismo apostata con la Roma Civil pagana, resultando en una bestia muy diferente a las bestias anteriores, las cuales se identificaban con reyes o reinos. (Dan 7:23, Apoc 17:12) No haremos una exposición exhaustiva pero podemos examinar unos cuantos puntos clave. Leemos, por ejemplo, de esta monstruosidad de diez cuernos nuevamente en el Libro de Daniel, “Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos.” (Daniel 7:7)

 

Esto provee un paralelismo inequívoco; el “reino” formado de la unión de Roma y la Iglesia primitiva (después de la muerte de los Apóstoles) resulto en un poder que fue “distinto de todas las bestias anteriores,” porque las otras bestias eran abiertamente paganas, mientras que esta bestia no podía ser descrita con ninguna analogía del mundo natural ya que era una bestia ocultándose bajo un disfraz de santidad. Los “diez cuernos” hacen su identificación mas certera; esta primera bestia tuvo que ver con el tercer reino después de Babilonia, entre los imperios Medo-Persas y Griego.

 

El cargo de “blasfemia” se le aplica a esta bestia y nosotros sabemos que las connotaciones teológicas de este termino incluyen “el crimen de autodenominarse tener los derechos (autoridad) y las cualidades de Dios.” [Dictionary.com Unabridged (v1.0.1), Random House, Inc., cf., Lucas 5:21] No hay ninguna otra organización religiosa en la tierra, excepto la iglesia Católica Romana, que profesa tener una representación visible de Yahweh mismo sobre la tierra en la persona de un ser humano. Las Escrituras describen una figura anticristiana que “se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.” ( 2 Tes 2:4)

 

El único ser creado, antes de que existiera la figura papal, que proclamo tal oficio para si mismo fue el príncipe caído del Cielo, Lucifer. El pensamiento de su corazón ha sido registrado, “sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.” (Isaías 14:14) Aquí tenemos un ser humano, la cabeza de una organización asociada por Daniel y Juan con el Imperio Romano, que declara ser el representante de Dios mismo en la tierra y que no solo repite la proclamación de Satanás de “ser como el Altísimo,” sino que tiene una historia de usar la fuerza para promover sus objetivos. Debe tenerse en cuenta que ni el Adventismo Histórico ni los Adventistas del 7mo día de la Creación en ningún momento han hacho una declaración personal contra los individuos que ocupan este oficio del papado; es el oficio en si el que representa, en la tierra, todo lo que Satanás proclamo en el mundo espiritual.

 

Los héroes de la reforma Protestante vieron en el papado una gran maldad espiritual, el anti-Cristo personificado, haciendo declaraciones como, “finalmente se que el papa es el anticristo y que su trono es el trono del mismo Satanás.” [Martin Luther citado del libro History of The Reformation of The Sixteenth Century, D’aubigne, p. 204] “… El Obispo de Roma y sus sectas […] son los Anticristos verdaderos y niegan a ambos, al Padre y al Hijo; porque niegan el testimonio que el Padre manifestó en Su Hijo y privan al Hijo de todo el poder y la gloria que el Padre le dio a El.” [The Practice of Prelates, William Tyndale]

 

El Protestantismo al dejar de protestar contra las uniones de iglesia y estado, una de ellas personificada en el papado, negó o rechazo completamente el propósito de Cristo, para el cual El los había levantado (inspirado).

 

Al edificar sobre lo que sabemos de la identificación de los elementos de agua y tierra, vemos que mientras la primera bestia surgió del “mar,” o de tierras pobladas, la segunda bestia surge de la “tierra.” Esto hace su identificación aun mas concreta. “Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón. Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada. También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió.” (Apoc 13:11-14)

 

Trataremos con la naturaleza peculiar de la “imagen de la bestia” en el Capitulo 4, porque esta es una de las áreas en las que los Adventistas del 7mo día de la Creación y los Adventistas en general se diferencian, Los Adventistas del 7mo día de la Creación aceptan todo lo que el Adventismo enseña sobre la identidad de la imagen pero ven mas allá de la enseñanza, un principio que no debe aplicarse arbitrariamente a un conjunto de individuos y no a otros, “porque no hay acepción de personas para con Dios.” (Rom 2:11)

 

Por ahora, veremos los atributos de esta segunda bestia.

 

Leemos, “Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón. Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada. También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió.” (Apoc 13:11-14)

 

Así como la primera bestia surgió del poblado “mar” del viejo mundo, así surge la segunda bestia de la “tierra” poco poblada del nuevo mundo. Mas adelante, vemos que esta bestia tiene apariencia de cordero, que representa pureza, sumisión a Yahweh y gentileza (Isaías 53:7) – pero al mismo tiempo “habla como Dragón,” revelando un corazón Satánico por lo menos en algunas de sus actividades, “porque de la abundancia del corazón habla la boca.” (Lucas 6:45b)

 

Los Adventistas han identificado esta segunda bestia con los Estados Unidos de America, como el libro Daniel y Apocalipsis menciono anteriormente. Citando de diferentes fuentes históricas, relacionadas con la formación y la naturaleza de este Nuevo Poder Mundial, vemos las siguientes expresiones – ‘surgiendo de la tierra,’ ‘emergiendo de entre el silencio de la tierra,’ ‘como una semilla silenciosa crecimos a hasta llegar a un imperio,’ ‘grandes regiones’ aseguradas por ‘conquistas pacificas’.

 

La primera cita es la del profeta, declarando donde surgiría la bestia de dos cuernos; las otras citas son de escritores políticos, diciendo como había sido la historia de los Estados Unidos de America. ¿Puede alguien errar en reconocer que las tres ultimas citas son sinónimos exactos de la primera, y que estos escritores registraron un cumplimiento completo de la predicción?” [Paginas 578,579]

 

Aunque tiene apariencia de gentileza, los Estados Unidos, por medio de sus pólizas hablaría “como un Dragón” y emplearía los principios del papado, que surgió antes de el, poniendo al mundo en acuerdo con la noción de dominar por la fuerza. Aunque los individuos tengan diferentes niveles de convicción en cuanto a asuntos políticos, el enfoque del Libro de Apocalipsis y el enfoque de la Iglesia de Yahshua se concentra en como las pólizas y leyes de esta bestia (al igual que la primera bestia) se relacionan con la obra del Evangelio y con las acciones de los santos.

 

Los Estados Unidos de America fue fundado sobre los principios del Protestantismo. Los dos pilares principales de esta filosofía (dos “cuernos,”) son libertad religiosa y libertad civil. Los protestantes creían que:

a) No debe establecerse ninguna clase de coacción eclesiástica sobre las creencias religiosas y practicas de los individuos. Ninguna Iglesia, jamás, debe intentar forzar o prohibir las palabras o acciones de los individuos, sean que pertenezcan a la iglesia o no. Los asuntos legítimamente criminales deben ser juzgados por las cortes civiles y las acciones pueden ser iniciadas por el estado mismo pero el iniciar demandas, para propósitos civiles de reparación y agravios, por un Cristiano es un rechazo a la religión enseñada por Yahshua, una vez propugnada por Roma pero inicialmente rechazada por los fundadores de los Estados Unidos (aunque para estar seguros, ellos no tuvieron un entendimiento perfecto de cómo estos principios se relacionaban con los esclavos, supuestos herejes y brujas acusadas).

 

b) No debe establecerse ninguna clase de coacción legal sobre las observancias religiosas y practicas de los individuos. Esta ideas esta reflejada en la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos: “El Congreso no hará ley alguna con respecto a la adopción de una religión o prohibiendo el libre ejercicio de dichas actividades; o que coarte la libertad de expresión o de la prensa, o el derecho del pueblo para reunirse pacíficamente, y para solicitar al gobierno la reparación de agravios.” Este concepto garantiza, y las constituciones de los estados lo han interpretado así, que un individuo es libre de adorar al Creador “de acuerdo a los dictados de su conciencia.”

 

Si la práctica de estas cosas nunca fue perfectamente disfrutada por los ciudadanos de Estados Unidos, al menos los principios estuvieron acordes con las instrucciones del Nuevo Testamento. En los últimos días, sin embargo, “al apartarse [los hombres] de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios,” (1 Tim 4:1) esta apostasía gradual esta reflejada en la sociedad religiosa actual.

Esta segunda Bestia, mientras profesa libertad civil y religiosa a todos, realmente se convierte – por medio de un proceso similar a aquel que se vio en el movimiento apostólico cuando se unió con la Roma pagana – en un poder perseguidor facilitando la traición a Cristo por aquellas organizaciones, en las que muchos suponen que Cristo sigue operándolas en la tierra; las mismas Iglesias protestantes. El rechazo a esta promesa de libertad nos permite identificar la segunda bestia de Apocalipsis, no solo como un sistema que surge del nuevo mundo para facilitar el avance de los principios papales (Satánicos) en un nuevo hemisferio, sino como un sistema eclesiástico que también cumple otro rol .

 

Leemos del Falso Profeta: “Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas.” (Apoc 16:13) “Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.” (Apoc 19:20) “Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.” (Apoc 20:10)

 

Un lector cuidadoso de Apocalipsis notara que, aunque las dos bestias están mencionadas en las profecías de Juan, la segunda bestia mencionada en el capitulo 13 no se vuelve a mencionar nuevamente. Sin embargo, ¿Vamos a concluir que esta segunda bestia desapareció? De ninguna manera, simplemente es identificada por este capitulo y continua obrando bajo el disfraz del “falso profeta” hasta su destrucción final en el lago de fuego. Notamos que después de Apocalipsis 13, los tres poderes mencionados no son el “dragón, la primera bestia y la segunda bestia,” sino mas bien “el dragón, la bestia y el falso profeta.”

 

La segunda bestia es fácilmente identificada como el falso profeta si tomamos un vistazo a las características mencionadas. La segunda bestia es un poder malvado con una mascara de influencia positiva, una criatura que habla como un dragón mientras que aparenta tener características “aparentes de oveja”. Las Escrituras por lo tanto nos advierte, “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.” (Mat 7:15)

 

El falso profeta esta descrito como una fuerza engañosa que engaña a los ingenuos, e inconcientes a que reciban “la marca de la bestia.” Este es precisamente el engaño que la segunda bestia establece, porque ella “engaña a los moradores de la tierra,” (Apoc 13:14) y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente.” (vers. 16)

 

Si alguna duda queda, relacionada con la identificación de la segunda bestia con el falso profeta (quienes muchos suponen ser un individuo), podemos dar un vistazo a los medios por los que estos engaños son emprendidos. Leemos que la segunda bestia “También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia.” (Apoc 13:13-14ª) Note también que una vez que la segunda bestia se establece como una entidad separada, la primera bestia es llamada simplemente “la bestia,” como se menciona en el resto de la profecía, fortaleciendo mas adelante el entendimiento que la segunda bestia es llamada mas adelante por otro nombre.

 

Pero vemos que una de las características de la segunda bestia es hacer grandes señales, específicamente haciendo “descender fuego del cielo.” Esto constituye una falsificación de las acciones de uno de los profetas mas famosos de la Biblia, de quien leemos:

 

Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo: Yahweh Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas. Respóndeme, Yahweh, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, OH Yahweh, eres Elojim, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos. Entonces cayó fuego de Yahweh, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja. Viéndolo todo el pueblo, se postraron y dijeron: ¡Yahweh es Elojim, Yahweh es Elojim!” (1 Reyes 18:36-39)

 

Y Elías respondió y dijo al capitán de cincuenta: Si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo, y consúmate con tus cincuenta. Y descendió fuego del cielo, que lo consumió a él y a sus cincuenta.” (2 Reyes 1:10)

 

Elías (ElYAH) es el único profeta registrado en la Biblia que llamo a descender fuego del Cielo, y el hizo esto en dos ocasiones significativas y por dos razones significativas.

La primera, proveyó prueba de que el era un verdadero profeta, en contraste con los adoradores de Ba’al. La segunda, mando a llamar fuego del cielo para evitar ser tomado cautivo antes de tiempo por los siervos del rey apostata Acab.

 

En las actividades de la segunda bestia, vemos una perfecta y tenebrosa falsificación de las actividades de este mensajero. Primero, los poderes que están favoreciendo esta entidad hacen descender fuego del Cielo en su intento de probar que ellos vienen verdaderamente de Dios. Segundo, lo hacen para defenderse así mismos de quienes ellos consideran ser una amenzaza.

 

La union con el Gobierno de los Estados Unidos para emplear una ley para protegerse así misma ( xaminaremos mas adelante los detalles en el siguiente capitulo) el protestantismo apostata ha intentado engañar de hecho a la gente de la tierra al hacerles pensar que ellos están representando una organización recta que esta defendiose justamente de los ataques (según su percepción); sin embargo están usando “fuego extraño,” (Lev 10:1) al rechazar los principios mismos del Cristianismo genuino, haciendo del gobierno un falso profeta.

 

Se ha predicho que habría falsos reavivamientos en estos últimos días, (2 Tim 4:3-4) y, específicamente, que Elías el profeta vendría antes “del grande y terrible día de Yahweh.” (Mal 4:3)

 

La segunda bestia hace precisamente lo que un falso profeta debe hacer en los últimos días, porque falsifica la misión del verdadero Elías, y “éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.” (2 Cor 11:13-15) Al entenderse esta conexión, vemos que el segundo reino anticristiano que Juan predijo esta verdaderamente y justamente consignado a las llamas del juicio final, sufriendo perdición con los otros de su camarilla bajo el nombre por el que se condena en las cortes Celestiales.

 

3.6.8 – El Ejercito del Cielo (Huestes Celestiales)
Las estrellas son usadas ocasionalmente para representar las “luces” de las cortes celestiales, los santos ángeles, y algunas veces también representan a los ángeles caídos. Leemos, por ejemplo: “Desde los cielos pelearon las estrellas; desde sus órbitas pelearon contra Sísara.” (Jueces 5:20) Los oponentes del comandante de guerra cananita, Sisara, fueron vistos como agentes participes de la obra divina de Yahweh, (vers. 13-19) y por lo tanto como “estrellas;” este simbolismo no solo se aplica siervos humanos del Altísimo, sino también a Ángeles literales.

 

“¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? […]Cuando alababan todas las estrellas del alba, Y se regocijaban todos los hijos de Dios?” (Job 38:4ª,7)

 

Aunque el término “hijos de Dios” ocasionalmente se refiere a los humanos redimidos, (ver, Juan 1:12, Rom 8:14, 1 Juan 3:2) en el libro de Job se usa claramente como un término que describe criaturas no-humanas que tienen acceso a las Cortes Celestiales

mismas, como aquí, “Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás.” (Job 1:6, ver Job 2:1)

 

La frase “huestes Celestiales o ejércitos del Cielo” se refieren a estrellas literales como a ángeles en profecía: “Y todo el ejército de los cielos se disolverá, y se enrollarán los cielos como un libro; y caerá todo su ejército, como se cae la hoja de la parra, y como se cae la de la higuera. […] Y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento.” (Isaías 34:4, Apoc 6:13)

 

“Entonces él dijo: Oye, pues, palabra de Yahweh: Yo vi a Yahweh sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba junto a El, a Su derecha y a Su izquierda.” ( 1 Reyes 22:19) “Jacob siguió su camino, y le salieron al encuentro ángeles de Dios. Y dijo Jacob cuando los vio: Campamento de Dios es este; y llamó el nombre de aquel lugar Mahanaim [dos campamentos de ángeles].” (Gen 32:1-2) “Dios se apartó, y los entregó a que rindiesen culto al ejército del cielo; como está escrito en el libro de los profetas: ¿Acaso me ofrecisteis víctimas y sacrificios En el desierto por cuarenta años, casa de Israel? Antes bien llevasteis el tabernáculo de Moloch, Y la estrella de vuestro dios Renfán, Figuras que os hicisteis para adorarlas. Os transportaré, pues, más allá de Babilonia.” (Hechos 7:42-43)

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