4.5.1 – Los Nombres del Padre y del Hijo
Un principio Biblico muy revelador es que el nombre de una persona, lugar o cosa es de gran importancia. El nombre dado a algo, particularmente cuando se origina de una fuente divina, funciona en dos extensiones. Primero, el nombre sirve como un identificador único, en su contexto apropiado. Y segundo, el nombre es un reflejo de las características de la persona, lugar o cosa nombrada.
En situaciones cuando los nombre no concordaban con el carácter, y no servian como una designación apropiada para el objeto, la persona o el lugar, estos nombres fueron activamente cambiados por un agente Celestial.
El nombre de una persona fue cambiado en Genesis: “No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque como príncipe has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.” (Gen 32:28) El nombre de un lugar fue dado de acuerdo a los eventos que ocurrieron en esa localidad: “Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar Peniel [el rostro de El]; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.”(verso 30)
Objetos que representan principios también han recibido nombres en las Escrituras: “Estas columnas erigió [Salomon] en el pórtico del templo; y levantó la columna de la mano derecha, y le puso por nombre Jaquín [El establecera]; y levantó la columna de la mano izquierda, y llamó su nombre Boaz [Agilidad] (1 Reyes 7:21) “Hizo lo recto [Ezequias] ante los ojos de Yahweh, conforme a todas las cosas que había hecho David su padre. Él quitó los lugares altos, y quebró las imágenes, y destruyó las imágenes de Asera, e hizo pedazos la serpiente de bronce [nachash] que había hecho Moisés, porque hasta entonces le quemaban incienso los hijos de Israel; y le llamó por nombre Nehustán [una cosa de bronce] (2 Reyes 18:3-4)
Por alguna razon, en el Cristianismo moderno, y aun en el Adventismo, los nombres sagrados por medio de los cuales se nos instruye a llamar al Padre y al Hijo tienden a incomodos para muchos individuos. Esta molestia no es una coincidencia, ya que un nombre representa un carácter, la medida de comodidad que una persona sienta para usar los nombres del Padre y del Hijo depende del grado de intimidad y de servicio que esta persona tenga hacia esta Deidad.Por lo tanto, esta persona se distinguirá del mundo, (y su fe de las religiones mundanas), posiblemente siendo reprochado por los no santificados, por el propósito o actitud de desea participar de una bendición proveida por el Creador.
No hay razon Biblica alguna para evitar el uso de los nombres sagrados de Yahweh y de Yahshua. Las supersticiónes Judias han evitado el uso del nombre del Padre por temor al mal uso o abuso; pero la Ley esta escrita en el corazón, (Jer 31:33) y por eso no hay porque tener temor de usar incorrectamente Su nombre. Todo individuo mencionado en las Escrituras que ha sido un fiel siervo del Todopoderoso ha clamado por el nombre de Yahweh, y es YAH quien hace a los hombres dignos para esto. Por lo tanto, la idea de que “no somos lo suficientemente buenos” para poder clamar el nombre de nuestro Padre Celestial esta basada en una religión centrada-en-las-obras, y no en una religión de fe.
El Cristianismo Moderno tiene una gran animosidad hacia el nombre “Hebreo” del Salvador, Yahshua. Aunque los nombres no se traducen, y aunque el lenguaje de los Cristianos de la Iglesia temprana fue claramente Hebreo o Arameo, como se puede ver en la identificación de lugares o localidades por sus nombres Semiticos, (Juan 5:2; 19:13,17; Apoc 16:16) el nombre griego, “Iesous” (Jesus) aparece incluso en los manuscritos antiguos. Sin embargo, ese nombre no tiene el significado de lo que el nombre del Salvado estaba supuesto a significar: “Y [Maria] dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS; porque Él salvará a su pueblo de sus pecados.
El nombre “Jesus” como se lee en griego o en Ingles no tiene tal significado, insinuado por la declaracion angelical. Pero el nombre que el Savador llevo representaba (como el nombre de cualquier profeta, angel, y agente Celestial) Su carácter y propósito. Yahshua significa, “YAH Salva” o YAH es Salvacion.” Aunque los Adventistas del 7mo dia de la Creacion no toman la posición de que esta mal o es malo usar el nombre Jesus, o sus títulos (y no los nombres, porque los títulos no son nombres) como Dios, Señor, etc, nosotros creemos que el uso de los nombres propios del Padre y del Hijo representan una relación intima y cercana entre los redimidos y el Redentor.
Como esta escrito, “¿Quién subió al cielo, y descendió? ¿Quién encerró los vientos en sus puños? ¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su Hijo, si lo sabes?” (Proverbios 30:4) Como no hay ninguna instrucción Biblica que nos impida usar estos nombres, la posición ASDC al respecto es extremadamente sencilla. Primero identificamos cuales son estos nombres, y segundo, solo necesitamos demostrar donde se nos anima a emplearlos en nuestra adoracion. Al estar completo el argumento Biblico, nosotros simplemente le dejamos a la dispocision de las personas su deseo por seguir el ejemplo establecido por los santos de los tiempos Biblicos y pos-Biblicos, o si serán influenciados por la moda del mundo religioso moderno.
Los nombres son lo suficientemente fáciles de identificar:
“Cantad a Dios, cantad salmos a su nombre: Exaltad al que cabalga sobre los cielos; JAH es su nombre, y alegraos delante de Él.(Salmo 68:4) Solo necesitamos ir a cualquier léxico, concordancia, diccionario o comentario Biblico para descubrir que la letra o sonido “J” no existe en ningun lenguaje clásico, (como el Hebreo, Arameo o Griego) sino que mas existe el sonido de una “Y” o “I”…asi el nombre del Todopoderoso suena como YAH (en ingles) [o IAH ( en español)] o en su forma completa YA(W/V)H. Existe algunas preguntas sobre como debe pronunciarse la tercera letra, como una “W” o una “V”, por lo tanto las letras producirían cualquiera de estas dos alternativas, ya sea “Yəhwəh o “Yəhvəh”. En la Iglesia ASD de la Creacion ambos son usados, Yahweh y Yavah, el primero es más común.
El nombre del Hijo tambien es bastante facil de decifrarse. En el texto (ingles y español) encontramos que el nombre dado es, Jesus, del termino Griego Iesous. Sin embargo, el significado del nombre dado es, “El salvara,” refiriéndose a “El” como al Creador. De hecho, hay un individuo en el Antiguo Testamento con un nombre idéntico: Josue (o Joshua), el siervo de Moises. Encontramos el significado de su nombre en la concordancia como “Jehova [o Yahweh] es salvación.” La pronunciación de este nombre, usando la transliteración correcta, es Yahoshua, o Yahshua en su forma mas contraída (es decir, la manera en como se pronuncia “policeman” en ingles (policia) es pronunciándose contrayendo la primera vocal).
Del pasaje de Salmos 68:4, citado anteriormente, vemos que las Escrituras nos instruyen a invocar al Todopoderoso por Su nombre. En Exodo, a Moises se le dijo que usara el nombre del Padre para que convenciera a los hebreos de que el había sido enviado a ellos con una misión divina. (Exodo 3:14) A los hijos de Yah se les dijo repetidamente que “invocaran su nombre,” (1 Cron 16:8, Sal 116:13, Rom 10:13) y no Sus titulos o algun otro nombre de su propia escogencia. La misma importancia se le da al nombre del Hijo, y no a un titulo honorifico: “en todo lugar invoquen el nombre de nuestro Señor Jesus, el Cristo…” (1Cor 1:2, cf., Rom 10:13, Hechos 19:13, Hechos 4:12) La divinidad de Cristo tambien se expresa claramente, cuando a los cristianos se les dice que invoquen el nombre de Yahshua con igual celo santo como los hebreos de la antigüedad hicieron, cuando se les instruyo que invocaran el nombre de Yahweh. Ningun ser creado ha sido colocado en tal posición, es decir, como el objeto de adoracion y el sujeto a quien se dirigen las oraciones.
Por supuesto, el nombre del Padre no es olvidado, ni eclipsado, por la presencia y el ministerio de Yahshua. A los santos se les instruye explícitamente a que invoquen el nombre de YAH en el Nuevo Testamento. Leemos, “Y después de estas cosas oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! […]Y otra vez dijeron: ¡Aleluya!” (Apoc 19:1a, 3a)
“Y oí como la voz de una gran multitud, y como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, diciendo: ¡Aleluya, porque reina el Señor Dios Todopoderoso!” (Apoc 19:6) Varias veces, Juan el revelador ve una visión de perfecta adoracion celestial. En varios de estos casos, el nombre de Yah es considerado en su mas excelso grado de reverencia, ya que Aleluya – o Alelu-Yah – no es meramente un clamor de gozo que los Cristianos suelen decir; pues significa, específicamente, “Alabado sea Yah.”
Hay Adventistas que toman la siguiente posición, “Bueno, Elena de White nunca uso estos nombres;” ¿Pero que podemos decir de aquellos que están contentos con la luz que han recibido hasta hoy, cuando la senda de los justos es una senda progresiva y ascendente? La pregunta siempre debe ser, “¿Que dice la Biblia?” La Biblia, aun en sus traducciones inglesas o castellanas, exalta el nombre de Yahweh pero su lenguaje orignal es aun mas explicito.
Los mismos nombres que fueron dados por el Padre y el Hijo con el proposito de que fuesen pronunciados para invocarlos, por medio de alabanzas y oraciones (o ¿no deberia un pueblo invocar el nombre de su Dios?), tambien fortalece la posicion no-trinitaria de la Deidad presentada por las Escrituras. Como señala el pasaje de Proverbios 30.4, mencionado en la Seccion 4.2.1, el Padre y el Hijo tienen nombres propios, es decir, una marca o señal de sus caracteres e identificadores personales.
Por otro lado, el Espiritu Santo es representado consistentemente en las Escrituras como el Espiritu de la Deidad, el cual no posee ni un nombre propio, ni un carácter individual, ni tampoco una voluntad propia o inteligencia independiente o aparte de “las profundidades de Dios,” (1 Cor 2:10) de las cuales el Espiritu es una parte; el espíritu del hombre que conoce la mente del hombre (al ser una parte del hombre) es un paralelismo del Espiritu de Yahweh que conoce la mente de Yah (verso 11)
4.5.2 – El Nombre de la Novia
Como vimos en la última seccion, hay tres cosas, las cuales pueden recibir nombres divinos (por inspiracion divina) con el proposito de que cumplan su rol como identificadores y/o sirvan como testimonios o revelaciones del caracter: personas, lugares y objetos. Tambien hay tres medios por los cuales estos nombres legitimos son otorgados o designados: por Yahweh mismo, (Gen 17:5), por un angel enviado por Yahweh, (Mat 1:21), o por un mensajero humano, como un profeta o un reformador elegido por un llamado divino. (Jeremias 20:3)
Asi como los nombres de las personas naturales son reflejos de su esencia o significado espiritual, de igual forma el nombre de la Iglesia o nacion, guiada por Yahshua, siempre tendra un nombre distintivo. Este nombre no solamente representa el caracter de tal Pueblo, sino que tambien encapsula o abarca su mision y creencias con una precision divina. Descubrimos en las Escrituras que el pueblo del Todopoderoso siempre ha tenido un nombre específico:
“Los hijos de Dios.” (Gen 6:2) Los Adventistas creen que estos individuos representaban a los fieles, a siervos humanos fieles a Yahweh (no seres angelicales – Mat 22:30, Lucas 20:35-36) que vivieron antes del Diluvio, estos individuos una vez fieles cayeron en pecado y procrearon junto con los descendientes de Cain. Esta accion acarreo una gran apostacia, extensa y generalizada, en la que solamente la familia de Noe habia permanecido fiel a Yahweh. (Gen 6:5, 8)
“Israel.” (Exo 4:22) Los “Hijos de Israel,” o las “Tribus de Israel” fueron el nombramiento (o la denominación) de aquellos que habían descendido de Jacob y habían salido de Egipto bajo el liderazgo del profeta Moises.
“Cristianos.” (Hechos 11:26) Aunque este nombre pudo haberse originado como parte de un insulto, los apostoles lo adoptaron, escribiéndole a los discípulos, “Pero si alguno padece como Cristiano, no se avergüence; antes glorifique a Dios por ello.” (1 Ped 4:16)
Pablo también lo uso como el nombre de su fe, “Entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades a ser Cristiano. Y Pablo dijo: ¡Quisiera Dios, que por poco o por mucho, no solamente tú, sino también todos los que hoy estan leyendo, fueseis hechos tales cual yo soy. (Hechos 26:28-29)
Pablo fue conocido por ciertos Judios como un miembro de la “secta de los Nazarenos,” (Hechos 24:5) y algunos reyentes Cristianos y Mesianicos han preferido este titulo; pero solo se menciona una sola vez como un nombre para los discípulos en el registro divino, sino tambien por los enemigos de Pablo. Cristo fue llamado un “Nazareno” mientras El vivo Su vida temprana en Nazaret, (Mat 2:23) pero este nombre se refiere solamente a una localidad, y no fue usado con el propósito para que reflejara una afilicacion religiosa.El movimiento ASDC ha seguido por la senda del Protestantismo orriente, al aceptar el nombre caracterizador que la mayoría de los apostoles de Yahshua claramente aceptaron como apropiado, abrazando “ese nombre merecedor por el cual [nosotros] somos llamados.” (Santiago 2:7). El nombre “Cristiano” es un reproche a aquellos que (aun) no han aceptado a Yahshua como el Cristo o el Mesias.
“Protestantes.” Hablando del Protestantismo, el primer nombre por el cual los Cristianos creyentes-de-la-Biblia se auto-denominaron, al identificar la corrupción del Cristianismo Romano, fue “Protestante”, que se acuño en 1521 durante la segunda Dieta de Espira. Sin embargo, observamos que en ninguno de los casos de cambio de nombre los fieles abandonaron los nombres que les precedíeron.
Israel seguía siendo considerada como la nación de los hijos de Dios. (Malq 2:10) Los Cristianos se llamaban asi mismos “los hijos de Dios,” (1 Juan 3:2) y la nación verdadera y espiritual de Israel, (Efe 2:12) se distinguía del Israel “según la carne.” (1 Cor 10:18) Historicamente, los protestantes se habían denominado como cristianos, Israel e hijos de Dios.
“Adventistas del Septimo dia.” Un titulo mas controversial en el Cristianismo moderno fue el nombre, “Adventista del Septimo dia”, el cual le fue dado a los fieles Cristianos de los 1800tos que habían continuado con la Reforma que había empezado en el siglo 16avo, retornando hacia la fe enseñada por los apostoles en términos de su adherencia a los diez mandamientos y a su expectativa por ver el pronto regreso del Mesias. Ya que esto estaba registrado en las Escrituras como el criterio distintivo del movimiento final de los Cristianos en la tierra, (Apoc 12:17, 2 Pedro 3:12) este nombre nuevamente trae a la mente los aspectos de la verdad-presente del Cuerpo de Cristo. Los Adventistas del Septimo dia siempre se han considerado a si mismos como Protestantes, Cristianos, Israel e Hijos de Dios.
“Adventistas del 7mo Dia de la Creacion.” En estos últimos días, vemos que la Iglesia continua siendo identificada por dos características claves: “los mandamientos de Dios y la fe de Yahshua.” (Apoc 14:12) El movimiento ASDC cree que ha sido llamado colectivamente (como una compañía) a permanecer firmes en el rol de los 144.000, descritos en las Escrituras, como teniendo un corazón perfecto para “seguir al Cordero por dondequiera que va.” (Apoc 14:4) La Iglesia ha comprendido, como profundizaremos en las siguiente secciones, que cuando una organización cae en apostacia y, durante esa triste condición, se une o recurre al mundo, por medio de las acciones de sus lideres, esa organización (cuerpo) “se desfraterniza asi misma” y un Remanente es sacado. (Deut 24:1-4, Isa 9:13-17, Juan 19:5, Hechos 2:36-38)
Por medio del testimonio de la historia, cuando los “Hijos de Dios” se alejaron (apostataron) de la fe, Israel fue llamado de entre aquellos que habían sobrevivido el diluvio global. Cuando Israel crucifico al Mesias por medio de la unión de sus mas altos oficiales religiosos con Roma, la Iglesia Apostolica salió. Cuando este movimiento se había unido con Roma, formando la amalgama Catolica Romana, el movimiento Protestante apareció. Cuando los reformadores suspendieron su obra de reforma, y revelaron su separación de Cristo por medio de las “Leyes Azules” (o Leyes Dominicales) de los Estados Unidos, esto cristalizo la separación entre los Adventistas observadores del Sabbat y las demás organizaciones religiosas. Cuando la Iglesia Adventista del Septimo dia comenzó a aceptar errores de origen pagano y (durante esta condición confusa) recurrió o se unió a los Estados Unidos para defenderse a si misma de aparentes daños o amenazas, este cuerpo cayo, y nunca mas volvió a ser la Iglesia de Dios.
Los creyentes Adventistas del 7mo Dia de la Creacion, como los creyentes remanentes de este antiguo movimiento de los adoradores-de-Yahweh, continúan aferrándose a y sosteniendo a todos los nombres previamente inspirados por el Cielo: Hijos de Dios, Israel, Cristiano, Protestante y Adventista del Septimo dia. No importa ahora, y nunca ha importado, que estos nombres hayan sido empleados incorrectamente por las compañías defensora anteriores del titulo, “el pueblo de Dios.” Los Adventistas del Septimo dia Nominales están siendo criticados por muchos Cristianos Biblicos que conocen las Escrituras (como 1ra de Corintios 6) debido a su dependencia del poder humano. Los Protestantes son difamados por los eridutos religiosos debido a su fundamentalismo y algunos elementos sordidos de su pasado. Los Cristianos son desestimados por los irreligiosos, e Israel ha sido atacado por individuos y/o naciones anti-Semiticas.
En el dia de hoy, muchos se refieren a los “hijos de Dios”, mencionados en Genesis 6, como a los angeles caidos. Seria difícil encontrar una descripción tan despectiva como esta, sin embargo, este nombre sigue siendo preservado por los fieles de estos días, como lo fue en los días de los apostoles. (1 Juan 3:1)
Los nombres que Yahweh le ha dado a Su pueblo son razones para motivar una persecución duradera. Por ejemplo, aunque no había ningun mandamiento literal que instruyese enseñar en el nombre de Cristo, los discípulos estuvieron dispuestos (y aun gozosos) a “sufrir como Cristiano(s).”(1Pedro 4:16) Podemos ver que los Fariseos no le prohibieron a los discípulos el enseñar doctrina, mas bien les exigieron que no continuasen enseñando en el nombre de Yahshua. (Hechos 5:28) El negar a Cristo al negar el nombre que El les había dado era equivalente a servirle (obedecerle) a los ídolos del miedo y la codicia, violando asi la letra de los elementos asociados al Decalogo, (el 2do y 10mo mandamiento) y ciertamente rechazando el espíritu de ágape.
Algunos han dicho, “Bueno, en Hechos Cap 5 el nombre de Cristo fue importante
pero el nombre de una Iglesia no es la misma cosa.” Este es un entendimiento imperfecto sobre la coneccion o intimidad que existe entre Yahshua y Su Novia. La Iglesia de Cristo es Su mismísimo “Cuerpo,” (1 Cor 12:27) y como tal esta completamente bajo Su dirección. Si la Iglesia cree que su Esposo divino le ha dado un nombre especifico, ningun decreto humano, u opinión de desconocidos, ni ninguna amenaza de castigo, la forzara a desobedecer.
Como Yahweh le declaro a aquellos que estaban cayendo en apostacia, “Y dejaréis vuestro nombre por maldición a mis escogidos, y el Señor Jehová te matará; y a sus siervos llamará por otro nombre.” (Isa 65:15) El termino alli para “otro” (Heb: acher) no indica que este fuese un nombre diferente al primero; pero como el nombre original le iba a ser dejado a los siervos de Yahweh – por maldición; el termino significaba que un nombre “extra” o “adicional” iba a ser agregado. La Iglesia Adventista del Septimo dia de la Creacion ha adoptado su nombre debido el carácter revelado o expresado en esas palabras, gracias a las instrucciones de aquellos que caminaron en la fe y con la Palabra de Yahweh, antes que nosotros. Un testimonio que Su pueblo debe sostener en alto hasta el cierre de la gracia o conclusión de la obra.